No es dañino ni mucho menos mortal, pero el ruido que hace el Chillico (grillo) es muy fastidioso.César Aguilar Peña, desde su revista Chillico ironiza a los políticos y personalidades públicas, fastidiándolas con caricaturas que ridiculizan sus defectos. Todo inició cuando en la Escuela de Bellas Artes formaron un grupo denominado Chillicos y un amigo del grupo, Luciano Olazabal, fue el que realmente lo incentivó a iniciarse en este arte.